Este es el shot
de Chinthyam (L) Cambié algunas cosas con respecto a lo que me mandaste para
tratar de no salirme de línea. Espero que aún así te guste. Va con amor? Soy tu
mana no seas mala persona! Peace~
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Los
juicios a priori no son necesariamente los más acertados.
Por
citar un ejemplo: Changmin no era el niño angelical que todos creían que era.
Sino
más bien un desgraciado.
O
como en buen coreano Park Yoochun diría: Un reverendo hijo de puta.
¡Hey,
hey! No se me alarmen, hijo de puta o no era su maknae y le tenía cierto
aprecio sobre todo cuando se confabulaba con él para trolear a Junsu.
¿Qué
puedo decirles?
Las
primeras impresiones son basura.
Seguro
que a algunas de ustedes les consta.
Pues
bien, Changmin se había valido de ella para esconder del mundo su cuerpo sin
alma y lleno de magia oscura, esa misma que lo había hecho merecedor del tan
famoso apelativo: voldemin.
El
cual dicho sea de paso le fue otorgado por su ahora novio Kim Jaejoong, aunque
aquí ‘entre nos’ la psique de este último tampoco estuviera tan buena que
digamos.
Mucha
gente solía cegarse por su carita de niño bueno y olvidaba ver más allá de sus
ojitos marrones y el matiz infantil de su rostro.
Sin
ninguno ser capaz de descubrir la mente maquiavélica que se escondía detrás de
esa careta.
Los
shinkis sin embargo lo tuvieron que aprender de la mala manera.
Pues
tras años de constante manipulación y tortura por nada más y nada menos que su
pequeño maknae el sentido común les había enseñado que existían dos reglas
importantes para una convivencia entre comillas pacífica.
Número
uno: Nunca de los nunca toques su comida.
Número
dos: Nunca de los nunca toques su Jaejoong.
Si
seguías estas simples reglas tu bienestar psicológico y físico estaría
garantizado en un... digamos que 55%.
¿Por
qué tan solo un 55%? Se preguntarán.
La
respuesta es simple: nunca podrías estar completamente seguro de cuando el
menor iba a sentirse lo suficiente aburrido para jugarte una broma “blanca”. O fuera
a recordar espontáneamente alguna experiencia no grata y por ende
quisiera equilibrar la balanza...por cuarta o quinta vez.
Porque
sí nuestro orejón era muy devoto de la justicia.
Sobre
todo cuando lo beneficiaba, directa o indirectamente.
Y
esa fatídica tarde Jung Yunho, su líder, no tuvo más opción que pagar el pato,
el pollo y el pavo, cuando al salir de su cita se cruzó con una estampida de
reporteros y flashes de cámaras.
“Yo
lo mato,” se dijo mientras sonreía de costado y su cita intentaba por todos los
medios esconderse de los medios de prensa detrás de su ancha espalda.
Y
efectivamente a matarlo iba cuando pudo liberarse al fin de las cámaras y
despedirse de la chica a la que muy seguramente no podría volver a ver en su no tan puta vida.
Correría
sangre. Eso era seguro.
Porque
cuando Jung Yunho se enojaba su mote no era lo único que salía a flote sino
también sus rasgos psicopáticos.
Así
que ya en su auto le timbró al móvil para exigirle a determinado dongsaeng que escupiera
su ubicación exacta para así poder encontrarlo y de paso darle un pequeño
masaje a su delicado cuello.
Pero
para su mala suerte el astuto min ya se hallaba en el fuerte.
Dígase
el departamento de Jaejoong, quien obviamente no iba a dejar que Jung le
pusiera un dedo encima a su niño...peor aún con el aura asesina que le emanaba
del cuerpo al mejor estilo samahra
“No
puedes esconderte por siempre,” fue lo que le dijo con voz de ultratumba cuando
Changmin hubo aceptado su llamada.
“Sí
que puedo.”
“No
Changmin, Jae tendrá que salir por trabajo eventualmente y cuando suceda yo
pasaré convenientemente a hacerte una visita.”
Colgó.
Yunho
estaba algo MUY cabreado. Y a juzgar por su mensajito había visto muchas
películas de acción/terror últimamente.
Sin
embargo lejos de sentirse remotamente culpable, Voldemin, siguió empujándose un
pezziduri de chocolate.
“¿Quién
era?” le preguntó su novio
“Yunho”
“¡Oh!
¿Va a venir?”
“Lo
dudo.”
“¿Te
peleaste con él o algo?”
“Pues
digamos que quiere matarme.”
“Eso
es un no entonces, aigo ¿Qué hiciste esta vez minnie?” le cuestionó con un
tonito cariñosamente cansado.
“¿Por
qué tienes que asumir que yo tuve la-?” un par de cejas en alto, “ok ni yo me
la creo.”
“Es-cu-pe.”
“Hasta
donde sé no le hice nada,” susurró el menor.
Jaejoong
le lanzó una mirada de escepticismo.
“¿Quieres
que adivine? Vale adivinaré entonces. Fuiste el que corrió el rumor de que Yunho
se iba a encontrar con Ara ¿me equivoco?”
Changmin
tomó sus manos mirándole con profundo orgullo.
“Amor,”
le dijo con aparente seriedad, “Adoro cuando desenmarañas mi mente perversa hay
veces en las que realmente siento que mi maquiavélico ser ha hallado en ti un
secuaz.”
El
menor acarició su mejilla entre todo el discursillo.
Jaejoong
largó una carcajada.
“¡Pues
claro! Si solo amara al niño bueno me perdería la mejor parte.” le guiñó un
ojo, Changmin estuvo a punto de lanzársele encima pero Jae se alejó a tiempo,
“Ahora quiero detalles ¿fue un pequeño comentario a Min-sung noona? eres
bueno...”
“Más
que comentario fue una pregunta, ya sabes solo planté la semilla de la duda y
ella con lo metiche que es hizo el resto, solo tuve que hacerme el preocupado
por Yunho y preguntarle si sabía a dónde se había ido tan arreglado, lo demás
fue sencillo.”
“¿Y
a que se debió todo el teatro? si se puede saber,” le preguntó.
“Vas
a reírte.”
“Venga...”
le azuzó.
Changmin
se llevó una buena cucharada de helado de chocolate a la boca para hacerse más
tiempo y poder deshacerse del calor que empezaba a avivar en sus mejillas.
“Estaba
mirando algunas cosas por internet y...vi algo que no me gustó,” le dijo
finalmente.
Jaejoong
frunció el ceño sin terminar de entender.
“¡Oh
vamos! ¿Qué puede ser tan malo como para hacerte...?”
“Encontré
un fic YunJae.”
Jaejoong
se calló.
Le
miró en completo silencio por un completo segundo.
Pues
al otro estaba carcajeándose sobre la silla.
“¡Yah!
Esa no es razón para ir haciéndole la vida cuadritos al pobre de tu hyung,” se
rió, “eres tan ah...” le pegó en el hombro.
Aún
escondiendo su dulce sonrisa detrás de su mano derecha.
Changmin
se sobó el hombro afectado con los cachetes inflados y la mirada
vergonzosamente pegada al piso.
“Pensé
que sería algo que valiera la pena a juzgar por los gritos de Yunho esta vez ni
Yoochun podrá salvarte.”
“Esa
es la justa razón por la que me estoy quedando en tu casa hasta el viernes”
sonrió.
Jaejoong
lanzó una carcajada.
“Eres
incorregible,” le pellizcó un cachete, “pero Min-ah ¿eres consciente de que
tengo trabajo mañana por la mañana? ni bien salga de aquí te harán papilla.”
“Lo
sé es ahí cuando entre la segunda parte de mi plan, obvio tu estas dentro”
Jae
se cruzó de brazos.
“¿así?
Más te vale que las razones por las que haré esto valgan la pena, entonces.”
Changmin
le puso ambas manos sobre cada muslo peligrosamente arriba.
“¿Lo
dudas?” le preguntó con ese tipo se sonrisas por las que Kim no había tenido
otra opción más que caer a sus pies.
“Vale
continua...”
“Bien...todos
sabemos que Yunho es muy cabeza dura y todo lo que quieras pero tiene una gran
debilidad.”
“¿...?”
“¡Tú
Jae! Eres algo así como su conciencia, solo tienes que convencerlo de que no
tuve intención maligna al hablar con noona.”
“¡Ja!
¿Cómo si fuera a tragarse eso?”
“Vamos
se lo creerá si eres tú quien se lo dice, tan solo asegúrate que no esté cerca
cuando estés hablando con él sino todo el plan se va al demonio”
“¿Por
qué no puedes estar cerca?”
“Porque
no soporto que toques de más a las personas, no es como si fueras a tocarle de
más tampoco, solo tienes que hablarle, el contacto físico esta implícitamente fuera
del trato.”
Oh
mierda. El fic estaba de vuelta en su cabeza. Quien fuera que hubiera difundido
erróneamente el yunjaeismo en el mundo ¡felicitaciones! era parte de su lista
negra.
“Si
no te gusta mi poder de persuasión entonces búscate otro secuaz,” le picó.
“Cariño,
no es que no crea en como haces caer a las personas a tus pies, solo que
prefiero no verte aplicándolo en otras personas, cuando el mundo entero sabe
que eres solo mío,” le recalcó.
“Quien
te escuchara pensaría que soy un manipulador de lo peor.”
“Lo
eres...y ambos lo sabemos, que los demás piensen que soy el de la mente
perversa en esta relación es una prueba más de que eres bueno en lo que haces.”
Jaejoong
le dio un pequeño pico en los labios aun sonriendo.
Changmin
lo detuvo antes de que se alejara y le devolvió el gesto con muchísimo más
entusiasmo.
“A
todo esto,” susurró un Jaejoong casi sin aliento, “¿Cómo se supone que hable
con Yunho para antes de que salga mañana?
“Oh...”
Jaejoong
se largó a reír.
“¿Un
último polvo antes de morir?” ofreció el castaño solemnemente.
Su
novio le pegó un guantazo en el hombro de nuevo.
Luego
lo pensó por un momento y finalmente le dijo con una gran sonrisa, “sólo si voy
arriba.”
Changmin
se atoró con el helado.
“¿Por
qué? si te encanta que te la...”
“Eh..eh
guárdate las descripciones para dentro de la habitación que Jiji te está
escuchando,” el dueño señaló a su felina mascota.
“Pero
si Jiji nos shipea ¿a que sí Jiji?”
El
gato solo maulló.
“¿ves?”
“Tú
solo quítate esa camiseta y haz tu trabajo.”
“Señor
sí señor.”
Sí,
Changmin no era el ángel que todos creían que era.
Pero
aun así, era el hijo de puta que Jaejoong amaba y amaría por siempre.
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Ahhh random
random. Espero haya gustado :D
Ahhhhhh~ ame lo de Jiji shipper xD ahahaa son tal para cual *___* y aunque te bajaste vaaarriiass cosas ame que lo hayas escrito, si fuese yo nunca saldria a la luz (si, soy una floja de lo peor) omg omg omg... este par se las trae!!!! Joder yo se *muy en el fondo* que Jae le ha enseñado todo lo hieputa que es Changmin, solo que este no solo copia, sino tambien perfecciona. Ahahaha un Yunjae se bajo la cordura del orejon, los metodos de convencimiento no son nada rusticos, ame como lo plasmaste!!!! Muchas gracias ;3