Me he reído como no tienen idea escribiendo esto. Está
muy gag. Dedicadísimo a mi omma Rukia.
Después del shot minjae que escribió y que me alegró infinitamente esta fría
nochecita. Espero guste. Besos.
E
special
5.
Cuando sintió
a Yunho sentarse a horcajadas sobre él...Youngwoong tuvo la certeza de cuatro cosas
principalmente:
a. Se
vendría lo bueno.
b. Se
vendría lo bueno.
c. Se
vendría lo bueno.
d. Sí, se
vendría lo b-u-e-n-o.
Cuando
sintió las manos del humano perderse a lo largo de su dermis movidas por unos
celos no del todo infundados...tuvo la certeza de un par de cosas más.
a. Ese inexplorado
lado posesivo de Yunho...le gustaba.
b. El hilo
de pensamientos abstrusos que atravesaban esa cabeza morena tenían pálida y hasta
errada idea de lo que sus miembros superiores ejercían sobre sus sentidos...
Lo cual
resultaba doblemente satisfactorio para el gigante ego del vampiro ya que le
permitía disfrutar de las caricias que se le entregaban sin pudor alguno.
Cuando se
halló así mismo en un 85% denudo siendo prácticamente devorado por la embelesada
mirada del humano. La sonrisa arrogante cobró vida. Las posiciones se invirtieron
y un vampiro casi temblando de la pura anticipación le susurró al oído, “haz
hecho un buen trabajo...desde aquí yo me encargo.”
Sí, todo
evidenciaba que sería una noche que ninguno de ambos olvidaría o al menos Yunho
así lo pensaba. Sería una noche que disfrutaría y mantendría en su memoria
aunque a juzgar por el empeño que su...aún no podía ponerle un nombre,
posiblemente no pudiera caminar muy bien mañana.
Le
importaba un carajo si era juzgado por ello.
O si
Youngwoong adquiría la idea equivocada de todo aquello.
Porque
había pasado una semana sin él, sin sus caricias, sin su calor.
¡UNA
MALDITA SEMANA!
Porque el
también era un hombre, un macho.
Y tenía
necesidades ¡Joder! No importaba que tan beneficiado Youngwoong saldría de todo
aquello. Necesitaba tocarlo y quedarse grabado en su piel de alguna forma, para
que cuando se ausentara o se le ocurriera divertirse con alguien más...
Le mordió
el hombro, enrabietado. Y recibió un gruñido divertido en respuesta.
Cuando al
puto ese se le ocurriese divertirse con alguien más...ese alguien tuviera muy en
claro que el primer plato lo servía él y nadie más que él.
Youngwoong
tuvo que reprimir una risa con eso último.
La expresión
de Yunho no tenía precio Su línea de pensamientos no tenía precio y enserio acaso
era el único de ambos...que empezaba a preocuparse del porque se tomaba tantas
molestias.
Al parecer
sí...
Pero muy
aparte de todo aquello...
Youngwoong
realmente necesitaba de todo eso, necesitaba sacarse toda la repugnancia del
cuerpo, y gracias a los Dioses tenía la forma perfecta al alcance de sus
manos...y lo mejor de todo...endemoniadamente dispuesta.
De modo que
cuando el consciente del moreno se desconectó de su febril cuerpo, en medio de
un momento particularmente culmen, y este cayó de cabeza contra el duro piso de
madera...Youngwoong ni siquiera tuvo tiempo para reaccionar. Para parpadear o
conectar las ideas y entender o asimilar...
Que Yunho
se hallaba en el piso.
Que no se
movía.
Que el
golpe había sido fuerte.
Que...
¡Mierda,
Yunho estaba inconsciente!
Los humanos
eran muy frágiles...Youngwoong lo sabía. Había roto estructuras óseas completas
con tan solo sus dedos. Y por tanto, algo preocupado o lo suficiente para crear
asombro siendo un vampiro del cual hablamos, se incorporó de la cama.
Un
presentimiento incómodo le picaba la espalda porque estaba muy alerta de que
ningún pensamiento podía ser oído del cuerpo desvanecido de su...humano.
“¿Yunho?”
le llamó.
Mas no
recibió respuesta.
La
sensación incómoda se alojó en la boca de su estómago. No podía estar muerto ¿verdad?
En el
momento en que puso un pie en el piso rudimentario del refugio dispuesto a reanimarlo
cierto olor lo detuvo en seco. Sus fauces se contrajeron. Sus ojos amatistas
adquirieron una tonalidad rojiza y sus colmillos afloraron de su perfecta
dentadura.
Sangre.
Su
exquisita sangre.
Espesa, del
característico color escarlata que había empapado su lengua y garganta incontables
veces.
Y sin
embargo de alguna forma la suya lucía del todo diferente.
Más
rosácea.
Apetecible
y concentrada.
Youngwoong
casi podía saborearla inundando sus ahora muy sedientas fauces. Casi podía
sentir sus colmillos enterrándose en la carne de ese moreno ser vivo mientras
le quitaba la vida a cuantiosos sorbos.
Casi
podía...
Ver un
cuerpo sin vida, tieso y recostado de cualquier forma sobre el piso.
Casi
podía...
Recordar la
precedente soledad de su refugio.
Casi
podía...
Imaginar un
par de mejillas rosáceas y un par de ojos muy rasgados sonreírle con la sola
mirada.
Y la
sensación incómoda volvía. Sus garras se encerraban en sus palmas y poco a poco
trataba de calmar sus ansias. Sus ojos recuperaron su color amatista. Sus
fauces fueron relajándose lo más que pudieron. Y su nariz dejó de inspirar el
aroma potencialmente mortal del moreno que yacía sobre el piso sin saber del
delgado hilo del que pendía su vida en esos momentos.
Le tomó un
tiempo amoldarse. Tratar de controlar del todo al monstro interno. Y alejar sus
ojos del albo cuello de ese Yunho cuya cabeza sangraba a gotones.
Se la había
roto con el golpe.
Y necesitaba
acercarse para auxiliarlo, aunque eso significara prácticamente homicidio. Por
otra parte si lo dejaba ahí probablemente el desenlace iba a ser el mismo. ¡Mierda!
Youngwoong dio dos pasos cautelosos mientras aguantaba la respiración. Y
prácticamente suspiró del alivio cuando comprobó que, aunque débilmente, el
humano respiraba.
---
Yunho
despertó cinco horas más tarde.
Con un
dolor intenso en la parte posterior de su cabeza, lugar al que dirigió sus
manos inmediatamente y grande fue su sorpresa al encontrar vendas. Todo estaba
oscuro. Las luces de las estrellas iluminaban incipientemente el refugio. Y no
ubicaba a Youngwoong por ningún lado.
Tampoco lograba
recordar nada aparte de Youngwoong diciéndole que estaba cansado ¡ESE HIJO DE
P*TA!
“Vaya...insultarme
ta ha llevado menos de 3 minutos, estoy impresionado.”
“¿Youngwoong?”
el humano trató fallidamente de buscar el origen de su voz.
“Yunho.”
“¿Qué...?” quiso
preguntar, pero el cabreado vampiro le interrumpió.
Había
tenido demasiado tiempo para pensar en diferentes cosas. Y una de ellas no le
había gustado.
Yunho...
“Mmm...Pues
para hacerla corta, te desmayaste...te rompiste la cabeza y estuve así de
cerca,” Yunho le imaginó haciendo el gesto respectivo con las manos y sonrió
como un idiota, “de...acabar con tu vida”, la sonrisa desapareció.
Los ojos
dorados ahora evidenciaban su posición en el refugio. Y Yunho miraba en dirección
a ellos con algo de miedo antes de preguntar eso que al vampiro le había venido
causando tanta molestia las últimas horas.
“¿Y?”
“¿Y qué?”
“¿Por qué
no lo hiciste?”
Exacto. ¿Por
qué no...?
“Esa es
fácil,” siseó con obviedad.
“¿Así?
Ilumíname,” por alguna razón Yunho empezaba a cabrearse también.
“Pues sí,
hubiera sido muy considerado de mi parte asesinarte bajo esas circunstancias
¿no crees?” dijo entre risas sarcásticas.
Los vellos
del moreno se paralizaron del miedo pero aún así le mantuvo la mirada. El vampiro
se acercó desde su lugar hacia el humano en lo que duró un parpadeo, hasta
quedar frente a él.
Tan cerca
que su aliento furibundo chocaba con los labios temerosos de Yunho mientras le
decía, “El día que decida acabar con tu vida...vas a rogarme piedad, así como
todos los de tu asquerosa especie han venido haciendo desde siempre y no miento
al decirte que disfrutaré de ver a cada maldito segundo como la luz escapa de
tus ojos para no volver jamás...”
Yunho cayó
semi recostado sobre la cama con la última palabra.
El vampiro
se posicionó sobre él con esa sonrisa hostil con la que le dio la bienvenida
esa primera vez, hace tres semanas.
Y el humano
tuvo el impulso de querer huir.
“Voy a decírtelo
para que no vayas a crearte ideas equivocadas ¿vale? si te toco...es porque
necesito satisfacer mis placeres carnales...lo pillas”
Entonces sus
labios se enterraron en los suyos.
El cuerpo del
vampiro poco a poco fue venciendo en peso y terminaron ambos completamente recostados
sobre la cama.
“Youngwoong...”
El vampiro
no le contestó. Solo continuó explorando cada rincón de piel al que sus manos
accedían. Casi con desesperación. Arrancándole la ropa a tirones. Manipulando sus
puntos sensibles sin el menor cuidado.
Yunho se
sintió morir bajo su tacto. Se sintió morir bajo esa mirada fría y carente de
emociones. Porque era la primera vez que sentía...solo tenían sexo.
Y eso no le
gustaba.
No le pedía
promesas.
No le pedía
compromisos de ningún tipo.
El sabía
que nunca los tendría de todos modos.
Pero...pero...
“Youngwoong...”
El vampiro volvió
a ignorarlo.
“Youngwoong,”
le llamó con la voz quebrada.
“Deja de
hablar,” recibió en respuesta.
“Youngwoong,”
le llamó esta vez sollozando
“¿Qué mierda
quieres?” le gritó, deteniéndose al fin.
Estableciendo
el contacto visual que había estado rehuyendo desde un principio.
Sintiendo esa
sensación molesta tocarle nuevamente los huevos. Lo desquiciaba. Todo él lo
sacaba de sus casillas, sus lágrimas de niña ¿Qué no tenía un puto orgullo? ¿Por
qué demonios venía a montarle el teatrillo? Y más importante aún ¿Por qué le
afectaba?
Yunho habló
entonces...
“Voy a decírtelo para que no vayas a crearte
ideas equivocadas ¿vale? si me he quedado a tu lado es porque de todas formas
voy a morir...me quedan 4 meses de vida, así que lo que hagas con mi
cuerpo...conmigo...me tiene sin cuidado.”
“¿Qué has
di...?”
Un reflejo
dorado alumbró la oscuridad del refugio. Youngwoong sintió el mundo caerse a
sus pies cuando vio el rostro de Siwon a unos metros. Se congeló en el segundo.
Y con la gracilidad única de un vampiro acomodó al humano defensivamente entre
sus brazos antes de cubrir su desnudez con las pieles.
Yunho miró
aterrado el rostro tenso de Youngwoong. Y luego desvió la mirada a la silueta
que caminaba hacia ellos con una mueca de repugnancia.
“¿Un humano
Youngwoong, en serio...?” le preguntó el invitado, con más burla que sorpresa, “no
creo que mi señor guste de esto...”
Youngwoong
tardó en responder.
“Lamia no
tiene porque enterarse... ”
La risa de
la nueva criatura resonó en cada esquina del refugio.
“No tiene
porqué...si me lo prestas un rato...”
Youngwoong le
mostró los colmillos en advertencia.
“Venga...no
voy a comerme tu cena aunque déjame decirte que huele de maravilla”
Youngwoong
gruñó. Sus ojos dorados brillaron amenazantes. Y Siwon retrocedió algunos pasos
con cautela.
“¡Oh vaya!”
se rió, “¿Crees que estas en posición para amenazas? Tu vida y la de este
insignificante ser penden de mis manos Youngwoong ¿eres consciente de ello
verdad? A mi señor nunca le ha gustado compartirte ¿Qué crees que hará cuando
se entere que has estado divirtiéndote con un humano?”
Yunho
sintió su cuerpo tensarse del enojo.
¿Lamia? ¿Era
ese el nombre del vampiro que Youngwoong...?
“¿Qué demonios
quieres?” la voz iracunda de Youngwoong le trajo de vuelta al presente
“Ya te lo
dije...para haberte tomado tantas molestias...debe ser realmente bueno...”
Yunho pilló
el mensaje y por fin participó en la conversación.
“Vale.”
Youngwoong
bajó la mirada hacia él con gesto de – a ti
nadie te invitó a la conversación.
Yunho le
ignoró.
“¿Qué pasa?
Como te iba diciendo tengo solo 4 meses de vida... y no pienso morir a manos de
los celos de tu pareja, no creo que vaya a ser muy bonito...así que...”
Siwon
sonrió.
“Bueno
Youngwoong...no sé qué tan voyerista seas pero yo que tú me daría una vuelta
por ahí de unos 20 minutos.”
Yunho
estaba lo suficiente cabreado para acceder.
Y eso a
Youngwoong lo cabreó aún más.
“¡Y una
mierda! Tú...” dijo apuntando a Siwon, “un paso más y te arranco la jodida cabeza,
y tú” dijo ahora apuntando a Yunho, “desde el primer momento que poseí tu
cuerpo has dejado de tener voz y voto sobre él...”
“¡No! Lo
has dejado en claro Youngwoong no soy nada tuyo, no te importo más que para
tener sexo ¿no? Además te estas jugando tu pellejo también, deberías
agradecerme...”
“Exacto,
deberías agradecerle Youngwoong...no sé que tanto lío te haces”
“¡Cierra el
pico!”
“Venga...que
así no llegamos a nada...” soltó Siwon fingiendo cansancio.
Yunho le dio
la razón con una asentimiento de cabeza, por lo que prosiguió a soltarse del agarre de un
atónito Youngwoong. Despojándose de las pieles en el proceso. Mostrándose
totalmente desnudo a ese nuevo vampiro que le examinaba sin ninguna expresión
clara más que ese brillo de deseo que había visto tantas veces en su Youngwoong.
Inspiró fuertemente
antes de dar el primer paso hacia Siwon.
Cuando...las
manos del vampiro a espaldas a él le empujaron de vuelta a la cama. Mientras su
colérica voz tan familiar le gritaba “¡Quédate quieto, joder! ¡Eres solo mío y
se acabó!”
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Ok...no sé como
quedó xD. Lo arreglo cuando llego en la nochecita. GRACIAS POR LEER <33
Eres solo mio y se acabo.... Addafgdga *--* mori jajajsjaja /huye a su cueva de la que no debio salir/ lueho te dejo un comentario decente :)