Chicocas! si ya sé que me odian y lo
siento este capítulo está total y absolutamente dedicado a mi omma a quien le he hecho esperar harto por este capo y lo
siento T-T no me convencían varias cosas y los he cambiado hasta el cansancio
xD
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Uno nunca puede saber a ciencia
cierta cuándo se va a hallar asimismo entre la espada y la pared.
Para seres como Youngwoong que poseen
un ego más grande que las galaxias unidas y nunca en su vida ha experimentado tipo
alguno de empatía.
Esto sería considerado una sensación difícil
de experimentar.
Puesto que al fin y al cabo si no hay
nada que desees o quieras y lo que le pase al mundo a sus millones de
habitantes te importa en resumen una mierda.
Pues difícilmente podrías verte
afectado por nada que un ser de esa población pueda decir o hacer.
Sin embargo...
Cuando este vampiro en cuestión
recibió el mensaje de Siwon esa tarde de regreso al fin al refugio en busca de
Yunho. La indiferencia se le fue a la mierda.
Algo dentro de él se hizo añicos. Y
su templanza fue fácilmente conquistada por la desesperación.
“Tiene a tu humano,” fue apenas una
simple frase.
Apenas cuatro palabras.
Para que sus piernas pisaran freno en
seco y sus largas piernas por tanto lo enterraran en la tierra del bosque hasta
la altura de su cintura.
Miles de posibilidades pasaron por su
cabeza.
Por primera vez en su eterna
existencia experimentó lo imposible...miedo.
Salió de la zanja de un salto, su
cuerpo dio media vuelta sobre sus talones y echó a correr a una velocidad nunca
antes alcanzada de regreso a la manada.
Irónicamente con el corazón entre las
manos.
Incapaz de pensar con claridad.
Sin saber qué hacer, que no hacer.
Solo correr, correr y correr.
Correr por Yunho.
Correr por su humano.
Por sus vanas esperanzas de encontrar
su débil cuerpo en una pieza. De sentir los latidos de su cálido corazón. Por
oler su mortal aroma. Por escuchar su maldita voz.
Aunque fuera tonto o absolutamente en
vano. Prácticamente un suicido. Solo quería...quería tenerlo entre sus brazos
de nuevo...
Hacerle...hacerle el amor ¡maldición!
Sus zancadas iban una tras de otra desesperadas.
Su cerebro intentaba ubicar la voz del humano sin descanso.
Pero no la oía.
¡NO LO OÍA!
Y él...él acababa de llegar a los
pies del acantilado.
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“¿Dónde está?”
No tenía un plan.
Pero estaba seguro de que fuese cual
fuese el que hubiera planeado no incluía de ninguna manera lanzarse sobre Lamia
y amenazarle con romperle el cuello sino le decía lo que le pedía.
Nunca había estado tan colérico en su
vida.
Sus manos le temblaban del espanto y
la ira al poder oler un poco del aroma de Yunho en las ropas de Lamia.
¿Qué había hecho con él?
¿Dónde lo tenía?
Acaso lo-lo lo había matado...
“¡YUNHO!” gritó.
Lamia arrugó el entrecejo.
“Vaya...sabía que tenías cierto
interés en es humano, pero no sabía qué tanto, sorprendente incluso le has
puesto un mote.”
“No juegues conmigo Lamia ¿Dónde mierda
está él? ¡Yunho! ¡YUNHO!”
Sus manos se asían con las garras al
cuello de la capa de su progenitor, sus ojos amatistas brillaban
peligrosamente...acababa de perder la cordura, acababa de entregarse a sus
instintos más bajos y como no encontrara a su humano vivo le rompería el cuello
a todo aquel que se cruzara en su camino...empezando por Lamia.
“No te esfuerces de todas formas él ya
no puede oírte,” su confesión fue la gota que colmó el vaso.
Las miradas doradas gruñeron desde la
oscuridad cuando su rodilla se hincó en el estómago de su pareja, y sus garras
se incrustaron en su cintura como una daga.
La sangre brotó.
Lamia sonrió sin embargo.
El colérico vampiro fue inmovilizado
entre otros cinco.
Con las garras ensangrentadas y el
alma deseando por más.
Siwon era uno de ellos. Le miraba con
horror y hasta preocupación. Nadie podía terminar de creer lo que veían. Lamia
se llevó la mano derecha a la herida y sonrió aún más cuando vio la sangre en
su palma.
“¿sabes que es lo que siempre he
hallado tan significantemente atractivo de ti Youngwoong? Tu forma de ser, tu
actitud de superioridad total sobre cada ser sobre este planeta...incluso sobre
mí, te he permitido muchas libertades te he pasado por alto muchas cosas y mira
a lo que eso te ha llevado, un sucio humano...como has permitido manchar tu
cuerpo de ese modo...este cuerpo que tanto amo.”
Las anchas manos del vampiro
intentaron tocar el rostro de Youngwoong.
Pero el otro vampiro le volteó el
rostro. Aún intentando zafarse de sus prisioneros como podía.
Lamia parecía incluso más complacido.
“Mi señor,” advirtió Siwon al ver gran
parte de la vestimenta de Lamia empapada en sangre e incluso como gruesas gotas
escarlatas caían al piso.
“Está bien...tengo esto,” dijo Lamia,
“¿verdad Youngwoong?”
“¿Le has matado? ¡RESPÓNDEME HIJO DE
PUTA! ¿Dónde está? ¡DONDE MIERDA ESTÁ!”
Uno de sus prisioneros le pegó una
patada en el estómago que lo dejó sin aire.
“¡Como te atreves a hablarle así a mi
señor!”
Youngwoong le lanzó una mirada tal
que el vampiro en cuestión se quedó mudo.
“Vale, es todo” sus labios se curvaron
con superioridad mientras tomaba un largo respiro y alzaba la mirada luciendo aterrorizantemente
tranquilo.
“Diles que me suelten,” ordenó.
Siwon le sujetó el brazo con mucha
más fuerza tratando de advertirle. No podía entender de qué demonios iba
Youngwoong...estaba tratando de suicidarse o ¿qué? porque como pintaban las
cosas iba a terminar resultando.
Lo que sucedió a continuación fue
incluso más impresionante.
“Suéltenlo.”
Los 5 centinelas alzaron las miradas
creyendo haber escuchado mal.
“¿No me han oído?”
“Pero señor...” intentó contradecirle
uno.
No pudo terminar de plantear su idea
cuando cayó de rodillas convulsionándose del dolor bajo el poder del vampiro
mayor. Automáticamente los 8 pares de brazos restantes liberaron a Youngwoong.
“Ahí tienes...estás libre Youngwoong,
libre y tienes dos opciones ante ti, o me eliges a mí y le cortas la cabeza a
ese humano o le cortas la cabeza a ese humano y después...” sus manos apresaron
a Youngwoong por el cuello para levantarlo del suelo sin esfuerzos, “yo te la
rompo a ti.”
Youngwoong comenzó a reírse. Sus carcajadas
resonaron por todo el recinto. Sus manos sujetaron el brazo con el que Lamia lo
tenía preso y estuvieron a punto de romperle el cúbito y el radio.
Pues Lamia se apartó a tiempo.
Youngwoong sacudió sus ropas. Se
deshizo de su capa y se agachó para amarrar bien sus botas.
Absolutamente cada espectador de la pelea
intercambió miradas confundidas sobre todo cuando el extraño híbrido dijo, “Gracias.”
“¿Por qué?” preguntó Lamia a su vez.
“Acabas de decirme lo que necesitaba
saber...”
“¿A qué te-?”
“Él está vivo y creo saber en donde
lo tienes papá...”
Unas cortinas de humo negro cubrieron
el lugar. Lamia gritó impotente mientras veía a Youngwoong desaparecer entre la
oscuridad.
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Ok, flatan dos más. El siguiente capo
digamos que alguien va a incrustarle los colmillos a alguien y no para matar
exactamente jujujujujujuju siento la kilométrica demora ¡en serio! Gracias por
seguir la historia.
awwwww me encantaaa *O*
como me dejas asi!! xDDD
bueno esperare por los siguientes especiales :D
Gracias!!