El lunes se termina todo mi sufrimiento y
habrá actu everywhere! JOJOJOJO Gracias por leer chiquis!
----------------------------------------------------------
Esto es el colmo – pensó enojado un
castaño cuando recibió el mensaje de su
novio cerca de las 8 de la noche.
El cual, por cierto, se resumía a lo
siguiente.
“Changmin,
sucedió algo
gracioso y como que estamos encerrados en la azotea. No creo que pueda volver
contigo y bueno si sobrevivo la noche ¿puedes avisarle al conserje mañana?”
¿QUE SI PODÍA AVISARLE AL JODIDO
CONSERJE EN LA MAÑANA? Decía.
¡Con que puto derecho!
Ok. Calma, se dijo. No iba a darle el
gusto de sacarlo de quicio.
Pero ¡Argh!
Si Kim Jaejoong creía que él Shim
Changmin iba a regresar por él ¡estaba muy equivocado! Estaba a mitad de camino,
ya de regreso a casa e iba muy cansado y la verdad era...que muy poco le
importaba que el puto de Yoochun aprovechara la oportunidad para...para...
¿Exactamente cuáles eran sus
intenciones?
“Joder,” masculló mientras daba media
vuelta y corría de vuelta a la facultad.
Sus planes se desvanecían frente a
sus ojos. Y recién iba en el jodido día uno.
¡Mierda! El puñetero ni siquiera se
había dignado a pedirle de favor que fuera por él ¡Los había visto subir a la
una de la tarde! Iban 7 horas, juntos...solos y mierda...iba a matarlos.
---
“Bah! No tienes que avisarle a ese
cabrón.”
“¿Quieres morir de frío?” le preguntó
Jaejoong alzando una ceja.
Yoochun hizo un puchero.
“Pues si nos acurrucamos podremos
sobrevivir la noche, con tus 37 grados centígrados y los míos vamos a
mantenernos calientitos,” rezongó poniendo cara de niño.
Jaejoong mentiría si por un pequeño
segundo sus piernas no quisieron correr a sus brazos y refregarse contra su
pecho cual gatito. Pero la respuesta de Changmin en su celular fue oportuna.
“Estoy
ahí en 15 minutos, no
hagas nada de lo que te arrepientas...”
Puntual.
Justo como odiaba.
Jaejoong releyó el mensaje con
desconfianza. En realidad no creyó iba a recibir algún tipo de respuesta,
estiró una pequeña sonrisa hasta que recordó que era vilmente chantajeado y
entonces con amargura metió su celular de vuelta a su bolsillo mientras
caminaba hacia Yoochun.
“Changmin vendrá en un rato,” le
avisó.
Yoochun bufó descontento. A Jaejoong
realmente le puteaban ese tipo de reacciones del que decía ser su mejor amigo
¿Por qué demonios no entendía que su corazón a raíz de pequeñas cosas como esas
se esmeraba por hacerle creer que... él quizás en algún futuro podría...?
“¿No deberías llamar a HeeBin, no la
has visto en todo el día?” le preguntó Jaejoong, siempre le gustaba recordarse
en voz alta que Yoochun era un imposible...de forma que tal y cual había dicho
Changmin, evitaría hacer algo de lo que se arrepintiese.
“¿Cómo sabes que no la he visto en
todo el día?” Yoochun respondió a la defensiva, recordando de pronto que en
efecto tenía una novia a la que juraba querer muchísimo. Y lo hacía.
¿Verdad?
Pero qué demonios estaba haciendo. Lo
único que tenía en la cabeza últimamente eran imágenes de su Jaejoong...y un
castaño. Imágenes que iban desde conversaciones tímidas, manitas unidas,
sonrisas hasta un par de cosillas más que aparte de escandalizarle lo ponían de
muy mal humor.
Primero había sido el hecho de
descubrir de pronto que su mejor amigo era homosexual. Hecho que le cayó como
un balde de agua fría, por cierto, y le hizo sentir en resumen una basura por
tener que venirse a enterar de terceros y no haber tenido el tino suficiente
para deducirlo por sí mismo.
Porque Jaejoong no iba a dejar de ser
su Jaejoong por más que tuviera diferencias sexuales, estaba más que dispuesto
a sacar la cara por él cuando fuera necesario. Las pezuñas y las garras.
Pero entonces vino una segunda cuestión
¿Qué era lo que su mejor amigo encontraba atractivo de los chicos?
Él tenía un ego bastante alto.
Sabía que era muy guapo.
Le sonreía a su reflejo cada mañana.
Y era muy consciente también de que las personas alrededor suyo lo encontraban
igualmente atractivo.
¿Qué tenía Changmin que no tuviera
él?
Y a raíz de esa tercera pregunta todo
se había ido en picada.
“Porque has estado todo el día
conmigo,” respondió el otro con obviedad.
“Ah...sí le he mandado un mensaje,”
mintió.
“Mmm.”
Jaejoong se acurrucó entre su casaca
mientras desviaba la mirada.
“Ha sido bonito,” soltó el pelinegro
de pronto para llenar el extraño vacío que había quedado sobre ellos.
“¿El qué?” pregunto Jaejoong
sentándose a su costado, cruzando las piernas y apoyando su cabeza sobre el
mismo muro donde su espalda se apoyaba.
“Ya sabes...pasar tiempo haciendo
nada, siendo sinceros, riéndonos de tus ocurrencias. Te he extrañado ¿sabes?”
Las mejillas se tiñeron de rojo. Los
ojos se iluminaron. Y el corazón de determinado pelirrojo...se saltó un latido.
“Sé que no digo esto muy seguido
Yoochun,” pero te amo... “pero adoro cuando te pones maricón.”
El pelinegro rió. Mirando ahora sí a
su amigo a la cara, pues había estado jugando con sus manos para evitar su mirada
y ese sentimiento extraño que le picaba la boca del estómago pegó un buen
vuelco porque se encontró a una criatura hermosa, de cabello lacio corto y piel
nívea...
“Te queda muy bien el corte ¿te lo
han dicho?” le dijo tratando de ignorar el pequeño episodio catártico del que
acababa de ser presa.
Empezaba a hacer un poco de calor
ahí.
“¿Bromeas? ¡Me traigo en la baba a
media facultad! ¿Puedes creerlo? ¿Cuán superficial pueden llegar a ser? Dos
semanas atrás ni siquiera notaban cuando faltaba.” se quejó entre risillas
“¡Oh vamos Jae! Todo entra por los
ojos y lo sabes.”
“Lo sé, todos somos una gran panda de
superficiales.”
“Ahí te equivocas.”
“Vale restemos al papa.”
Yoochun se convulsionó hacia adelante
para soltar sus carcajadas.
“¡Yah! Trato de hablar de mí ¡bestia!”
“Jajajaja oh mi Yoochun-ah pero si
ahora estoy más fuerte que tú, no querrás descuidar a Heebin.”
“¿Pero qué dices? ¿Eres bi-curioso o qué?”
“¿Quién sabe?”
“Pendejo de mierda,” se carcajeó, “y
yo aquí en mitad de un conflicto existencia.”
“¿Con respecto a qué?”
Yoochun tragó saliva de pronto.
“A...a asesinar o no al novio de mi
mejor amigo.”
Jaejoong se carcajeó esta vez.
“Tienes mi bendición,” le dijo haciéndole
una cruz en el pecho solemnemente con las manos.
“No me des alas Jae,” le dijo entre
risillas, “nunca entenderé cómo es que terminaste de novio con esa bestia.”
“¡Que celoso eres! Y él-él realmente
no está TAAN mal,” susurró con la cara algo encendida ¿a quién querría
mentirle? había visto un par de veces antes al castaño y el primer pensamiento
que había cruzado por su cabeza había sido –oh my...
“Siempre has tenido buenos gustos en
todo Jae, sinceramente no se qué te ha pasado,” continuó Yoochun ignorándole.
Jaejoong infló los cachetes algo
fastidiado.
“Bueno, bueno y según tú ¿Quién
habría sido un mejor candidato?”
“Ya te he respondido eso.”
Se miraron.
Ya en serio ¿Qué chingados hicieron
mis antepasados? – se preguntó Jaejoong mientras veía esos ojos negros brillar
en la oscuridad de la noche.
¡Dios mío! ¿Eran ideas suyas o estaba
filtreando con él?
¿Se había quedado dormido en algún
punto y ahora estaba soñando?
Sí...eso debía ser.
Porque de otra forma para él...ese
era un panorama inconcebible.
¿Cierto?
¿CIERTO?
No hagas nada de lo que te
arrepientas, Changmin le había dicho. El maldito aparte de chantajista era
brujo.
“¡Oh hace tanto frío!” dramatizó
estirando los brazos para abrazarse mejor y generar una mayor distancia entre
sus cuerpos.
La puerta sonó al segundo siguiente.
El pomo se forzó. Y una patada
impotente sonó del otro lado.
Cinco minutos más de desesperación
total y un Changmin aparecía del otro lado con las fauces contraídas y un gesto
de dicen algo y los mato.
Esta vez afortunadamente...guardaron
silencio.
---
Levantarse de mal humor.
O con el pie izquierdo como coloquialmente
se le dice. Es algo que jode a cualquiera. Changmin esa trágica mañana no fue
la excepción.
Se puso las pantuflas. Caminó hasta
el baño. Descubrió un par de barritos que apretó sin piedad. Y mientras se
cepillaba los dientes con gesto nulo. Escuchó el teléfono fijo del primer piso
sonar.
“¡Ahhh me lleva el diablo!” gritó
mientras se lanzaba cual bólido escaleras abajo a contestar la posible emergencia.
Pero ese no era su día.
Así que cuando llegó a la sala.
El ring cesó.
----------------
Jaejoong se encontraba cambiando
cuadernos por materia en su locker cuando sintió la abominable presencia de su
garganta y su día promedio se fue a la mierda.
“¿Deseas algo?” quiso preguntarle
pero Changmin fue más rápido.
“No creo que pienses que lo de ayer
fue un favor,” soltó el más alto respirando pesadamente, no parecía estar
teniendo el mejor día de su vida.
“No tienes escrúpulos. Dime algo que
no sepa.”
“Tenemos una cita.”
Jaejoong le miró con una ceja en alto
antes de responder, “Ah mira tú.”
“Esto es serio.”
“¿Lo es?”
“Lo será sino dejas de ser tan
puñetero y actúas un poco mejor,” le respondió acariciando su mejilla con el
dorso de sus palmas y una sonrisa dulce que Jaejoong tuvo que recordarse debía
ser fingida.
Estaban a mitad de un pasillo
concurrido. Y ya tenían un buen puñado de cabezas volteadas.
“No puedo hoy, tengo clases hasta
tarde,” le dijo en un susurro intentando alejarse.
Changmin le sujetó por la cintura. El
cuerpo del pelirrojo pegó un brinco.
“Si puedes y lo sabes,” le susurró al
oído.
“¿Changmin?”
“No estoy con mucha paciencia hoy...solo
di que si.”
“Pero.”
“¡Oh mira ahí va Yoochun! ¡Yoochun-ah!”
lo llamó asiendo sus manos en el aire llamando la atención del susodicho quien
paseaba por el tercer piso con su novia y tuvo por tanto que tragarse las ganas
de enseñarle determinado dedo de su mano derecha.
HeeBin les sonrió. Era muy guapa.
Jaejoong mordió su labio inferior con
rabia. Mientras se semi escondía en Changmin de nuevo.
“Oh por favor que no vengan.”
Fue demasiado tarde.
HeeBin vino tomada de las manos de su
novio a saludar a la nueva pareja. Yoochun sintió unas ganas asfixiantes de
soltarse y llevarse a Jaejoong consigo.
“Hola,” saludó.
Changmin le dirigió una sonrisa
cortés. Jaejoong le sonrió con la cara enrojecida. Mientras tiraba de la remera
de Changmin por detrás de modo que ninguno de los recién llegados los notara.
“¿Changmin verdad?”
“El mismo ¿Yoochun te ha hablado de
mi?”
“Se ha quejado más bien,” rió, “no es
ninguna sorpresa siempre a sido celosito con JaeJoong ¿verdad cariño?”
Yoochun solo infló los cachetes desviando
la mirada.
“HeeBin-ah...” le llamó incómodo.
“¿Qué?” rió ella, “¡Oh...! ¿Es que interrumpimos
algo? ” preguntó con secretismo y las mejillas algo encendidas ante la sola
idea.
“Oh no realmente,” Changmin se
apresuró a responder riendo dándole una mirada de soslayo al pelirrojo a sus
espaldas.
“Oh pues ¡perfecto! Justo Yoochun y
yo íbamos por unos helados, podríamos ir todos jun-”
“En realidad,” una vocecilla tímida
sonó e inmediatamente todos volvieron la mirada hacia ella.
“En realidad Changmin y yo íbamos a ir
a mi casa a ver una película,” Jaejoong completó.
Yoochun parpadeó perplejo.
“A tu ¿casa?”
Un intercambio total de miradas.
“Pues sí. Una película.” Changmin
deslizó finalmente, “en su casa.”
Quiero conti.... waaaaaaa!!! Osea amo a la soulfighter pero solo por esta vez queria ver a la soulmate en accion, Minnie es tanto pedir???? Para la prox demorate un poco mas 7.7 eh dicho xD jaaaaa siempre el orejon preciso y oportuno.
La verdad es que deria estar haciendo mi informe pero weeee me aburri, estas te vacaciones? *te envidio* actualiza seguido necesitare power para las dos semanas que siguen 8D