Friend zone

Shit! xD Ehm...lean? o no lean? esto está muy raro eh! Dios mío xDDD. En mi defensa...oh shit! no no tengo excusas è---é.

Dos eran las palabras que Changmin más odiaba en el mundo, la primera de ellas “Jaejoong”, la segunda “amigo”.

Aunque esta última no había significado ningún tipo de problemas hasta hace unos 4 meses y bueno, la primera tampoco. Admitía que Jaejoong siempre había sido un dolor en el trasero y le hubiera gustado MUCHO de lo que es MUCHO deshacerse de él en más de una oportunidad, pero nunca a este punto.

Lo que había desarrollado en los últimos meses rayaba el odio y a la vez...exactamente todo lo contrario ¿Es que acaso eso tenía siquiera sentido?

Lo tenía de cabeza.

Y no señores, el desorden era lo que menos, a Shim Changmin, le gustaba.

Todo había empezado desde que JaeJoong le había confesado sus preferencias sexuales hace un par de semanas.

De ahí todo se fue en picada.

A cada que lo abrazaba su mente pensaba...más allá de lo que debería.

Cada vez que ese mano palmeaba su muslo mientras reía hasta las lágrimas, no podía evitar sentir un cierto calor extenderse por sus piernas.

Cada gesto.

Cada roce.

Cada pequeña cosa que involucrara un Jaejoong en la ecuación significaba un Changmin con mariposas en el estómago, un rostro tan rojo como un volcán y en general un patada en los huevos para el último...

Porque se supone, y háganme el favor de visualizarme con comillas en alto, que el mínimo contacto con su amigo, ahora que sabía lo que sabía, debería resultarle repulsivo...o bueno ¿incomodo al menos?

No tenía que ponerlo como Alicia en el país de las maravillas. Él odiaba los fucking conejos, las reinas, el póker y los gatos. Odiaba la estereotipada sociedad de hoy en día. Y jodía darse cuenta de pronto que se hallaba irremediablemente siendo parte de sus filas. Y por ende...terminaba odiando con todas sus fuerzas a su inocente amigo.

Porque eso era lo que era solo su amigo.

No el novio que le comía la boca en sus narices cada vez que se cruzaban como si los labios de Jae fueran...fueran la gran maravilla ¡Ja!

.

..

Vale...había fantaseado con eso un par de veces ¡pero ese no era el punto!

¡Jae debía morir!

Bueno...no tan radical.

Pero era la idea.

¡Su embrujo debía morir! ¡Arder en el infierno y devolverle la paz y equilibrio psico-fisiológico que había tenido desde siempre! O al menos creía haber tenido.

Y es que el castaño se deshacía la cabeza preguntándose ¿Con qué derecho esa golfa venía, lo volvía loco y luego se iba a pulular con tantas otras personas de terceras, cuartas y se animaría a decir hasta quintas intenciones? ¡Exacto! ¡Con ninguno!

Al menos...no sé. Debería hacerse responsable de lo que había causado como el mayor de edad que era ¿verdad? Sí, a este punto Changmin le había dado demasiada vuelta al asunto. Pero ¡vamos! seamos honestos ¿quién no lo haría?

Así que ahí se hallaba convencido hasta la médula del como su jodido amigo debería hacerse cargo del maricón que había despertado en él y entregarle todo lo que podía jamás haber entregado a alguien, solo a él y a nadie más que él.

Porque eso era lo que las personas maduras y mayores hacían.

Y Jaejoong siempre se mofaba de ser una, aunque aquí “entre nos” lo infantil difícilmente iban quitarle pero Changmin podría concederle tregua si su título cambiaba por ese que secretamente ansiaba cada día más.

Pero Jaejoong no lo haría.

Nunca lo vería como algo que un amigo.

Y la razón era simple.

Estaba en la jodida Friend Zone y era por tanto a los ojos de Jaejoong el ser más heterosexual que alguna vez habitó este mundo. Y eso mis amigos, lo jodía mucho.

Lo que Changmin nunca se había puesto a pensar era...

¿Por qué?

Simple.

Jaejoong no se atrevería a mirar más de la cuenta a la única persona que no podía tener a sus pies y la cuál, por cierto, fue la primera gran causa de su homosexualidad. No. Kim Jaejoong ya había sufrido demasiado por ese tema. Y había pasado la página. O creía haberlo hecho al menos.

Así que iba por la vida mercadeándose con los primeros 10 (y algunos 9, solo cuando tenía demasiado tiempo al factor Changmin al costado, vale, la desesperación alguna vez le había hecho pillar un 8 pero shh...) que encontraba a la vista. Mucho mejor si Changmin estaba ahí para presenciarlo. Y de paso hacerlo sufrir por no haberle hecho caso cuando debió.

Sí señor.

Vale, tenía plena conciencia de que a Changmin le importaba una mierda. Pero le ponía de maravilla la idea de que pudiera joderle aunque sea un poquito.

Y el modus operandi había funcionado de maravillas, en términos de no correr hacia el castaño y cometer una locura. Jaejoong filtreaba, Changmin se cabreaba luego lo ignoraba y él de puro despecho terminaba en alguna cama.

Era casi un juego, que siempre aumentaba de nivel y se ponía más difícil para un Changmin cuya paciencia tenía un límite que Jaejoong quería traspasar a toda costa, aunque no se lo admitiera así mismo.

Porque sí. Changmin no era agua pasada.

Oh no.

De modo que ese miércoles o jueves...no podía ubicarlo bien porque había bebido más de la cuenta (lo cual teniendo de referencia su resistencia al alcohol significa unos 9 vasos llenos y ¿una botella entera?) cuando habían organizado una reúna en su casa y Changmin por esos designios de la vida accedió a ir.

Y él, en consecuencia, tuviera que beber hasta donde pudiera para rellenar el silencio por temor a decir algo de lo que se arrepintiese pues su novio, con quien supuestamente debería estar entretenido, estaba hecho una inútil cuba.

Por otro lado Changmin apenas había probado trago, estaba en sus jodidos 5, y le miraba con esos ojitos marrones tan lindos y encima le había entrado calor, al parecer, y no había tenido mejor idea que desabotonarse los primeros botones de la camisa y mostrar su pechito fornido y asquerosamente hetero. Como para restregarle todo lo que no podía tener.

Y le jodió en el ama. Porque...

¡CHANGMIN ERA UN PUTO 20!

Y él TAN estaba muy a punto de cometer una locura. Así que totalmente hundido en pánico, no se le ocurrió mejor idea que...

Agarrarse de su única alternativa.

Sí.

Él novio no le fue tan inútil 5 minutos más tarde cuando tuvo su erección rozándosela por el estómago de una manera no erógena sino más bien repulsiva...pero supo fingir, o en su estado etílico creyó saber hacerlo. Todo porque el gesto que tenía Changmin era para fotografía.

Y él, en resumen, era una muy mala persona. Porque sabía perfectamente que Changmin jamás dejaba que nada le hiciera perder la postura. Pero incluso para alguien como Changmin...eso sería demasiado.

Y tuvo razón.

Porque no pasó mucho hasta que el castaño se pusiera en pie sobre sus talones e hiciera lo que cualquier otro amigo hubiera hecho.

O sea.

Primero, tirar sin ningún tipo de reparos a la cuba a un lado.

Segundo, llevarse al Jaejoong alcoholizado de las manitas hasta el baño

Y tercero, meterle la cabeza y el resto del cuerpo bajo el chorro de agua de la ducha.

¡Oh y claro que! Gritándole en todo el proceso que después de aquello se olvidaran de la amistad que entrecomillas tenían. Que había ido muy lejos. Que sí tenía bien en claro que no sabía de la palabra vergüenza pero que igual debería tener el tacto suficiente para saber que él no estaba cómodo con todo eso. Y casi parecía que lo estuviera haciendo adrede, y en efecto lo era, y que si así era no entendía porque mierda lo hacía.

Porque de todas maneras ya lo tenía a sus pies.

Y entonces se tapara la boca con ambas manos dándose cuenta que acababa de declararse. Y un muy empapado Jae le mirara con la mandíbula desencajada porque de pronto su borrachera se había ido a la mierda, su alma pesimista también.

Porque mientras veía a ese Changmin con la cara tan roja tratando inútilmente de negar sus palabras tempranas aduciendo que se había confundido, que no lo había dicho en serio; todo hizo click en su cabeza.

Y empezó a reírse tanto que creyó su estómago reventaría en cualquier momento.

Changmin por su parte no supo dónde meter la jodida cabeza y a Jae se le ocurrieron un par de lugares en los cuales podría.

Porque así de descarado era, y eso señoras y señores no era noticia nueva. Así que tomó a Changmin entre sus brazos, juntó sus labios y le susurró al oído lo jodidamente on que se encontraba.

De modo que con un ahora ex novio en la sala y el otro consigo en la cama.

Llegó a la conclusión más socrática de todas.

La vida te da sorpresas...sorpresas te da la vida.

¡Ah eso y! que Changmin la tenía tremenda.

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Ok. No respondo por esto lo he escrito ahorita non-stop y no puedo editar lo ineditable ya ni siquiera sé cómo calificar a esto xD Disculpen más bien xD.