Media hora. Todo un récord...bueno no es
tan grande tampoco xD. Lean :D
Capítulo 4:
Miré a la mujer del turno
anterior salir con una sonrisa en los labios y no pude evitar recorrer con la
vista su vientre un poco hinchado a casi el mismo volumen que el mío. Las
náuseas volvían. Me sentía tan estúpido a punto de ingresar en el consultorio.
Pero esa era mi última alternativa.
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“Te quiero en un puto hospital máximo hasta mañana ¿escuchas? Y el
jodido reporte completo”
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Jae había estado tan cabreado.
“Sr. Kim” me llamó la
enfermera, mirando de soslayo detrás de mí para ubicar seguramente a mi novia, prometida
o esposa pero al no encontrar a nadie tuvo que tragarse la curiosidad para
luego conducirme hacia el consultorio.
Yo llevaba unas gafas grandes
y el cabello totalmente tirado para atrás en un intento de no ser reconocido.
Había tomado la precaución también, de acudir a un centro médico lejano a los
lugares que concurría. No quería ni imaginarme encontrándome con alguno de tus
conocidos...
“Adelante” escuché la voz del
doctor invitarnos despacio.
Yo tan o más nervioso que hace
unos segundos empujé la puerta con lo último de valor que me restaba. Tomé
asiento cual robot cuando se me indicó hacerlo y esperé en silencio que la
enfermera le relatara los puntos importantes de mi historia clínica
transferida.
Después de algunos minutos la
enfermera se retiró haciendo una reverencia y el doctor habló, “bien señor Kim
¿cuál es su problema?”
“Verá,” empecé “me estoy
sintiendo muy extraño últimamente, tengo nauseas, un apetito incontrolable,
también creo que percibo los olores con mucha más facilidad que antes lo que
por lo general mantiene mi cabeza bajo el retrete y bueno lo último tiene más
que ver con mi estado anímico yo...creo que estoy un poco más temperamental
estos últimos días.”
El doctor me sonrió.
“Bien ¿usted tiene novia, conviviente
o alguien con la que recuerde haber tenido relaciones sexuales últimamente?” Me
preguntó.
¡ES QUE EL MUNDO SE EMPEÑABA
EN JODERME LA VIDA!
“Ehm... ¿es eso relevante?”
Pregunté con mucho más calma de la que en verdad poseía.
“Sí,” el rió, “verá, podría
ser que su pareja este embarazada y usted esté sufriendo de un síndrome muy
común entre los padres primerizos” Apuntó mientras me pasaba un folleto.
“No-no es posible” tartamudeé
al instante, “quiero decir que no tengo una pareja actualmente...y bueno yo...yo
s-soy gay,” el cuerpo me temblaba.
¿Cuántas posibilidades había
de que el anciano hombre se levantara y me botara a patadas?
“Oh vaya...bueno en ese caso
debo decirle que según el resultado de los exámenes que le han sacado hoy su
presión está un poco elevada lo que podría explicar su estado de ánimo
explosivo, los niveles de oxígeno en su sangre son óptimos y ehm...” se quedó
callado.
“¿Qué pasa?” pregunté
“Nada es sólo que al parecer
se han equivocado de historia permítame un momento” volvió a revisar el encabezado
y contra todo pronóstico encontró mi nombre en él.
“De-deme un momento debo ir a
consultarlo con...” salió a zancadas de la habitación dejándome sentado.
Pasaron unos 20 minutos en los
que me cansé de esperar y salí hacia el podio de información que estaba a unos
pasos del consultorio y le pregunté a una de las señoritas, “Disculpe el doctor
Hong estaba atendiéndome hace unos momentos en su consultorio, al parecer hubo
un problema con mis resultados y de pronto salió para consultar algo de mi
historia clínica y bueno, hasta ahora no regresa”
“¿Hace cuanto salió el doctor
Hong?” me preguntó una de ellas llamando desde uno de los cuatro teléfonos.
“Unos 20, 25 minutos”
respondí, ella me hizo un gesto para que me quedara en silencio.
“¿Doctor Hong?”
“Sí”
“Le hablo de parte del
paciente que le espera en su consultorio”
“Ajá,” asintió, “sí. Ok, yo se
lo hago presente” colgó
“Dice que justo viene en
camino y que lo espere en su consultorio, por favor”
“Muchas gracias,” le sonreí.
Me di media vuelta y nos
cruzamos en plena puerta.
Me miraba entre nervioso y
desconcertado, me invito a pasar primero y cerró la puerta detrás de él muy
despacio. Como si esperara que alguien lo detuviera y así no tuviese que
decirme lo que sea que fuera decirme ¿Es que tenía algún tipo de enfermedad
terminal?
El corazón se me encogió.
Empecé a pensar en mi madre,
mi padre, mi hermano, en Jae, Changmin, Yunho...en...en ti.
“No encuentro manera de
explicarle esto,” empezó y las lágrimas me cayeron solas.
“¿Por qué? ¿Por qué tiene que
sucederme esto? Cuando deseé morir y me quede llorando hasta altas horas de la
noche...lo hacía por deprimido, yo nunca...nunca lo deseé en serio yo...yo no
quiero morir,” sollocé.
El anciano hombre me dijo.
“Usted no va a morir, incluso
eso tendría más sentido”
Le miré con el ceño fruncido:
Uno porque ahora si no entendía nada y dos, porque al parecer mi muerte le
importaba un pepino.
“No quise decirlo de ese
modo,” se apresuró a decirme, “lo que sucede es que usted está...”
La puerta se abrió de una
patada, literalmente.
Y por ella entraron Jae-hyung
y él.
Park Yoochun.
El primero escupiendo fuego
por la boca y el segundo MUY asustado.
“SOLICITO UNA CONVERSACION
PRIVADA CON ESTE PAR DE PROMISCUOS AHORA MISMO”
El pobre doctor Hong,
prácticamente reptó por el piso y evitó todo tipo de contacto visual para poder
salir ileso del pequeño drama que acababa de armarse en su consultorio. Y deseé
poder haber hecho lo mismo.
Sobre todo cuando me dijo “Lo
sé todo, sé todo lo que hicieron ese día.”
Y fue ese momento en el que
después de 1 semana de licencia volví a verlo.
Al dueño de los rizos
pelinegros.
Y los labios carnosos.
A la aventura más estúpida que
había tenido en la vida. Y que inocentemente me atreví a pensar, pasaría
desapercibida.
“¿Es por esto que estás
enfermo? ¿Vergüenza? ¿O debo decir conciencia?” me preguntó, “no tiene nada de
malo tener encuentros casuales ¿me explico?” se rió bajito.
Yo desvié la mirada al piso.
“Lo que está mal es NO
CONTARSELO A TU HYUNG, pero ya de eso hablaremos más tarde...” me dijo.
“Vamos, no tenemos que hacer
de esto un problema ¿es que son niños?” volvió a reírse.
“Hyung,” le llamé “¡Eres tú el
que lo ha hecho un problema!” Grité “Todo estaba perfectamente hasta que
metiste las narices. Lo que pasó, no volverá a pasar. No busco nada del señor
Park y si bien no me he presentado todavía propiamente. Y lo siento” le dije
haciéndole una pequeña reverencia, “es porque he estado algo cohibido pero no
me iba a durar por siempre y ahora que ambos saben que sí, efectivamente ¡He
estado muriéndome de vergüenza podríamos olvidar todo esto y actuar como si
nunca hubiera sucedido en primer lugar!”
Yoochun a su lado se partió en
dos.
Sus carcajadas probablemente
inundaron el pabellón vecino.
E incluso contagiaron algunas
sonrisillas a Jae.
“Tenía idea del tipo de
sentimientos que podrías estar experimentando al saber que verías a tu encontrón prácticamente cada
día de tu vida o por los que te restan bajo el contrato de nuestra empresa,” se
sostuvo el estómago, “por eso quise encontrarme en privado contigo para decirte
que no tendría problemas sino querías que guardara distancias y olvidara todo,
pero te descompusiste y luego jaejoong-shii empezó a atar cabos y me cuestionó
esta mañana y bueno se volvió loco cuando le conté la primera parte de la
historia y me arrastró aquí y...y ahora esto” se rompió de nuevo.
“La verdad es que...mis
recuerdos de esa noche no los tengo muy claros, Junsu ¿puedo llamarte por tu
nombre de pila?”
Negué efusivamente con la
cabeza. Él volvió a reírse.
“Ok, director-nim. Pero...si recordaba tu rostro, no me olvidaría jamás de la primera persona que me ha dejado solo en la cama después de haber tenido se-”
“Bueno ya que todo está
esclarecido, ¿podemos todos regresar y pretender que esto no sucedió, por favor?”
Jaejoong negó con la mirada.
Dobló en sus talones y antes de salir por la puerta se volteo hacia nosotros, “aun no puedo creerlo, y ¡Dios mío! y yo que pensaba que las enfermedades gnoseológicas eran cosa de quejicas, me alegro de que todo tenga una causa como esta en vez de una patógena, así que solo por eso no te cuestionaré aquí y ahora...pero Junsu esto no ha terminado ¿escuchas?”
Yo solo suspiré.
Y no dejé de llorar menalmente
hasta que recordé que nos había dejado solos.
“¿Yoochun-shii?” le llamé.
“Sí director-nim”
Trataba de molestarme...lo estaba logrando.
“¿Debo concluir que esto no es
algo que deseamos, verdad? Tratemos de olvidarlo, quiero decir íbamos muy borrachos,
y sinceramente yo...yo no suelo hacer eso”
“Lo sé” me dijo él rapidamente
“¿Qué?”
“Me lo repetiste bastantes
veces ese día..te juro que no suelo hacer esto, ¡Dios! no suelo hacer esto, te lo
digo en serio yo-yo no suelo hacer esto.”
Mi cara enrojeció.
Yoochun sonrió aún más. Y negó
con la cabeza mientras trataba de calmarse, “mira, no puedes obligarme a
olvidar esa noche pero creo tener el profesionalismo suficiente para no volver
a mencionarlo, a menos que...”
“A menos que ¿qué?” prácticamente grité.
El solo me sonrió mientras
caminaba de vuelta hacia la salida.
“Es de mala educación dejar a alguien
con la pregunta en la boca ¿lo sabías?” le dije de pura rabia.
El se detuvo en el umbral,
volteó a verme con una sonrisa.
“A menos que quieras repetirlo,
supervisor-nim...”
Espero haya gustado. Hasta el proximo
ooooooohhh no me lo creo...ame a chunnie y jj q es un drama queen ¬¬ ...como lo arrochan al pobre delfin ...pero al final el doc no le termino d decir nada ...gracias x la cntiii