Equivalent Exchange

miércoles, 23 de marzo de 2011
TITLE: I'm sorry I love u
AUTHOR: Kimmy_lin
RAITING: PG-15
PAIRING: Yoosu
CHAPTER: Three
ADVERTENCIAS: Shonen ai / Incest

JUNSU


Llevé otra cucharada más hacia mis labios deseando poder escapar de esas dos personas frente a mí cuya incomodidad resultaba tan obvia como la mía con la gran diferencia de que la pelirroja sonreía culpable y la pelinegra exteriorizaba su maldito humor mediante un ceño fruncido y continuos ensordecedores golpes entre su cuchara y plato.


Las imágenes se reprodujeron una vez más en mi cabeza “Torsos descubiertos, labios unidos, suspiros, caricias…” Mi rostro se tiñó al rojo vivo, traté de ocultarlo inútilmente entre mi hombro y cuello…


Aún no podía dar crédito a lo que mis globos oculares habían presenciado ¿En realidad mis hyungs eran…ese tipo de pareja? ¿Había alguna posibilidad de que lo estuviera malinterpretando? Las imágenes volvieron a invadir mi mente…Dios…realmente ellos…


Un golpe seco sobre la mesa, mi cuerpo saltó del susto.




- Gracias por la comida – gruñó una voz gruesa y supe enseguida que no provenía de mi carismático hyung sino de el dueño de aquellos ojos azabache que me miraban hastiados



Volví a enterrar la cabeza entre mis hombros y el brazo que llevaba los palillos hacia mis labios, apenado…



- ¡Yah! – gritó JaeJoong sin embargo su reproche fue del todo ignorado por el sonoro portazo del “elocuente” pelinegro encerrándose en su habitación – ese cabrón – susurró molesto volviéndose hacia mí



El silencio nos envolvió, uno de esos que busca el momento adecuado para desaparecer tras un par de frases incómodas. Tragué saliva. No iba a preguntarme nada ¿cierto? ¡¿Cierto?! Lo que menos deseaba en esos momentos era…


- Junsu…ah – mierda… – con respecto a… – no, no, no… – a lo que viste – demasiado tarde


- ¡No necesitas decir nada! – Grité con fuerza, el calor crecía desde la parte final de mis maxilares hasta mis ojos - los entiendo a la perfección… - dije avergonzado como nunca en mi vida - es decir...ehm...me hace muy feliz saber que…que YooChun-hyung tiene a una persona como tú a su lado…en definitiva hacen una bonita pareja – finalicé mi aparatoso discurso con las manos arrugando fuertemente mi polera y la vista en las baldosas que mis pies pisaban


- ¿Pareja? – su risa no tardó en reproducirse ampliamente a lo largo del comedor – yo con ese idiota… - sus risas se intensificaron a carcajadas y por lo que mis ojos apreciaban un agudo dolor de estómago



¿Acaso me equivocaba? Vale, solía ser muy despistado pero creía poder diferenciar una risa sarcástica de una promedio, y en definitiva esa era de las primeras.



- ¿Ustedes dos no son novios? – pregunte incrédulo ¿Acaso realmente había malinterpretado todo? Pero…estaban…estaban besándose, acariciándose y…y ¡Basta!!!!


- Por supuesto que no – negó rotundamente sosteniéndose de la pared cercana para no caer de rodillas


- ¿No? Pero y… y lo que estaban… - mi voz disminuía a cada palabra que pronunciaba


- Digamos que gozamos de ciertos “derechos” – dijo restando toda importancia al asunto


- ¿Derechos? – Tan pronto como mi interrogante hubo sido pronunciada las imágenes volvieron a mi mente enlazando lo necesario para hacerme entender – ustedes… – me callé


- Lo siento, tus hyungs no somos tan inocentes como parecemos Junsu…ah – me dijo sonriendo con esa coquetería inherente a su persona



Le sonreí de vuelta sintiendo cierto alivio de razón desconocida. Pero no le tomé importancia, habían ocurrido demasiadas cosas ese día y mi cerebro ya no funcionaba tan bien como creía, sobre todo con el menudo cansancio que llevaba encima.



- Supongo que nada es lo que parece… - solté con un suspiro largo, él permanecía callado observándome con esa sonrisa aún sobre los labios.


Hice el ademán de recoger los trastos pero me sujetó ambos brazos por las muñecas.




- Yo me encargo – exclamó mientras comenzaba a remangarse la camisa


- Deja que te ayude… - pedí liberándome de su agarre delicadamente


- No me discutas que me rompe el corazón ver esa cara de cansancio que llevas ¿vale? Ahora vete a dormir – me decía maternalmente mientras me empujaba cada vez más lejos del comedor en dirección al pasillo


- Gracias – agradecí ¿Cómo podía ser tan considerado? Definitivamente muchas personas deberían tratar de seguir su ejemplo


Di un último vistazo a esa puerta que hacía las veces de muralla para cierto pelinegro y me introduje en mi dormitorio al fin…










YOOCHUN


El olor a comida me obligó a despegar mi cuerpo de las sábanas, la noche pasada no había cenado como debía y sí, eso incluía a mi pelirrojo amigo quién por cierto había tenido la "amabilidad" de negarse a ignorar la pequeña interrupción de cierto huésped inoportuno.


“Sabes que no puedes
Seguir siendo tan borde…”


El enojo volvió a azotarme de golpe. Doble el pasillo y le vi sirviendo café en dos tazas, me quedé tieso en el pasillo. Incliné la cabeza para verificar la presencia de JaeJoong en la cocina...pero nada. ¿Acaso me pertenecía...?

“No con alguien como él
Sólo es cuestión de que
Lo aceptes Yoochunnie…”


¿Acaso no existía algo llamado equivalencia de intercambio? Entonces… ¿Porqué carajos tenía que ser amable luego de lo mal que lo había tratado? ¿Acaso no sabía diferenciar una mirada irritada de una alegre?

“Así que deja de ser tan cabezota
Y hazte el favor…”

Con aquellos tres párrafos concluía el mensaje que me había enviado a modo de despedida mi “amado” soulmate antes de largarse en la madrugada… Suspiré muy bajito tratando de evitar que notara mi presencia.


Una esbozo de sonrisa se pintó en mis labios al observarle de más cerca. Habí que admitirlo lucía bastante majo de esa forma, cual niño esforzándose en demasía por realizar un tarea que sus padres le habrían ordenado, una tarea que sólo él podría cumplir y ahí estaba de nuevo ese inmenso brillo juguetón sobre sus pupilas.


Supongo que puedo intentarlo JaeJoong…ah….


¿Ya te cansaste de admirarlo Park YooChun? Joder...el hambre comenzaba a pasarme factura.


Procedí a dar los pasos que nos separaban con toda naturalidad como si acabara de ingresar al comedor.


-Bue…


- Buenos días – dije apenas audible pero la sonrisa sobre su rostro me hizo saber que me había escuchado


- Buenos días hyung – dijo esta vez más fuerte – he preparado el desayuno –prosiguió aún sonriente mientras desplazaba uno de los cafés más cerca a mí…



El acostumbrado gracias, murió en mis labios y sólo atiné a coger el diario y pasar mis ojos sobre él como si fuera la cosa más importante del mundo. El estar rodeado de idiotas empezaba a convertirme en uno.



- ¿No tienes trabajo hoy? – preguntó mientras soplaba su tasa con ansiedad, el par de ojos nuevamente me observaban




¿Porqué me ponían de tan malhumor?



- ¡No! – Bien aquello no había sonado muy agradable – Mañana empezaremos con toda una sesión de fotos así que me han dejado libre todo el día – dije ahora más calmado dejando que ese líquido calentara mi garganta

- Ahh… - desvió la mirada susurrando algo que no logré a captar - ¿Pu…Puedo pedirte un favor?


Le observé con las cejas en alto y quizás una pizca de negación segura reflejada en mis ojos. Empezó a amilanarse.


- ¿Qué es?

- ¿Podrías decirme como llegar aquí? – dijo mientras rebuscaba un algo en sus bolsillos.


Sacó un folleto, no tardé ni un segundo en entender cuando vi la gran insignia resaltar en el encabezado.


- Es que no soy tan bueno con el inglés y no sé como es el sistema de transporte público aquí y pensé que quizás pudieras… - se quedó en silencio, vale aquello habías sido lo suficientemente majo para enternecer a cualquiera pero dado que mi indolencia rayaba límites muy superiores no le sería tan fácil

- Podría llevarte… - se le iluminó el rostro – o podría abandonarte a tu suerte con las indicaciones sobre un papel – el regocijo abandonó su alma por completo, quise reír pero me contuve, apoyé mi cabeza en un brazo para observarle encogerse de nerviosismo

- ¿Entonces? – dijo confundido

- Entonces depende de lo que me des a cambio… - le dije volviendo a beber otro poco más del café entre mis manos – hermanito…
JUNSU
“Se comporta así porque sabe que tarde o temprano
Serás parte indispensable en su vida
El no dejarte entrar es su mecanismo de defensa
Así que no desistas Junsu…ah ¡Hwaiting!”
Ni bien mi cuerpo había tocado el suave colchón cayó rendido presa de las horas sin descanso de vuelo es por eso que no había podido leer su mensaje, me lo había enviado minutos después que abandonara el departamento.

Fueron sus palabras quienes me animaron a empezar de nuevo, y decidirme a preparar el desayuno para ambos, tratando de no pensar en su reacción futura ni la mía, si volvía a darse de desplantes claro.

Afortunadamente todo había salido bien incluso habíamos podido charlar un poco y aún más que eso había conseguido que me trajera a la universidad...claro que habían sido favores intencionados.
Pero aún así...era un progreso ¿no?

Sí, quizás si lo dijera en voz alta me lo creería ¡Bueno, ya! Se supone que estaba ahí para disfrutar del campus en donde pasaría los siguientes seis meses de mi vida haciendo lo que siempre he querido…cantar; no debería pensar en ese siniestro hyung que me aguardaba en casa…


“No te preocupes lo harás bien” Había dicho, la sonrisa que adornaba su fino rostro no me había gustado para nada, suspiré nuevamente quizás ponerme a rezar no sería tan mala idea…



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I'm real...

martes, 22 de marzo de 2011
TÍTULO: I'm real
CHAPTER: One-shot
AUTHOR: Kimmy_lin
PAIRING: YooSu
WARNINGS: Shonen-ai/ Angst/Flove (?)
DISCLAIMER: No fin lucrativo


Sé que hago mal que esto que quema en mi pecho no debería haber tenido lugar jamás pero ¿sabes? no he podido darle fin porque aunque mi razón se esmere en ello mi corazón no está de acuerdo.


No va a estarlo jamás...


Pues el sólo pensarte me convierte en poeta Junsu...ah


Pues amo el amarte aunque sea atormentador.


Lo soporto y lo haré las veces que sea necesario con tal de saberte a mi lado ya sea como Xiah Junsu un miembro más del quinteto musical que componemos, como mi mejor amigo o como ése ángel que me robó el corazón.
 Porque eso has hecho. Me has robado el sentido, la vida, la orientación. No te conformaste con robar mi atención desmedida te llevaste también mi corazón y con él cada ínfima parte que me componía y ahora...ahora sólo dependo de aquello que tus labios digan, que tus ojos vean, que tu piel toque.


Simplemente no me pertenezco, ya ni sé si lo hice alguna vez sólo puedo dibujarte en mi mente con esa sonrisa con ese amor infinito y listo para envolver a cualquiera que lo requiera con esa inocencia que te caracteriza.


- Chun...Chunnie... ¿Despierto otra vez? – oigo tu voz y no volteo siquiera a verte, bien puedes ser otra treta que mis profundos anhelos me materializan con devoción, ésa que sólo me desgarrará otro poco más por dentro cuando al tratar de sostenerte entre mis brazos simplemente desaparezcas...pues nunca estuviste ahí


¿Patético no? Mi amor no lo es...soy yo quién merece el apelativo.


- Chun... – vuelve a repetir el espectro con ese tono agudo de voz tan único que me estimula el corazón una vez más...eres cruel amor...muy cruel


Sabes que no podré seguir aquí fingiendo mirar la Tv sobre el sofá principal, no si te esmeras tanto...


- Chun... – otra llamada, esta vez más cercana...duele...Junsu duele en verdad...




¿Debería rogarle a Dios? A ver si de esta manera podrías volverte real...mi pequeño.


- Chunnie ¿estás bien? – tu tacto cálido y falaz sobre mi mejilla logra convencerme...es extraño y tonto pero si es la única forma que tengo de tenerte ¿Debería aceptarla no?


- ¿Chun? – tan cerca...y tan lejos...lejos de la realidad


Ahora he perdido inclusive la cordura...baby


- Pensaba en ti – no hay vuelta atrás mantengo los ojos cerrados, sonrojado al escucharme decirlo en voz alta


- ¿En mí? – te siento más cerca mi dermis cede ante estas falsas percepciones para hacerme feliz aunque sea por esta noche y ya no sé si debería reprocharles o amarles


- Como siempre...en ti mi pequeño – deslizo perdiéndome en esa mar de emociones que me consumen al sentir tu otra mano sobre mi iluso pómulo izquierdo


- Chun...- un susurro tu voz ¿Cómo puedes causarme tanto? ¿Cómo puedes representarme tanto? ¿Cómo podría no amarte tanto? ¿Cómo mi Junsu...ah?


- Déjame...- una bocanada de aire en tu nombre – sólo por esta noche permítime amarte...no desaparezcas mi pequeño...promete que perdurarás tu proyección hasta el final...hasta que cada de una de mis células hayan caído presas tuyas...aunque sea de esta forma...desesperada y dolorosa...porque esta es la única manera que se me entrega para poder tenerte...mis fantasías


Silencio...


¿Habías desaparecido ya? Era demasiado bueno para ser verdad...


Un beso.


Una unión de labios...


Los suyos con los míos, mi cuerpo se sacudió por completo...


Me besaba ¿Cómo mi mente podía hacerme todo esto?


Un suspiro...tan real y falazmente único, mi corazón latía alborotado.
 Su temerosa lengua se unía con la mía sin prisas, en una unión sesgada que me transportaba a una realidad paralela en lal cual se me permitía admirarte con estos ojos, con esta entrega...


Con este amor...


- Junsu...ah – tu nombre en mis labios, me he largado a llorar pero que puedo hacer, esto he sido siempre un llorón enamoradizo que aún en su miseria es feliz porque sabe que ama a un ángel...te ama a ti


- Chun... – ese tono tan suave, tus dedos limpian mis lágrimas despacio y tu reflejo llora, lloramos juntos – no lo hagas...no llores eres un espejismo no debes llorar


Un hipido agudo y profundo, mis lágrimas empiezan a correr con fuerza


- Un espejismo no llora Junsu...ah, no llores más – digo partido por el llanto por ver cómo te atragantas por tus propias lágrimas


- No llores más... – por favor, un pedido de rodillas


- Chunnie...yo soy real – llora más fuerte cogiéndome de la camisa – tan real como tú de idiota – solloza cada vez más alto – tan real como el beso que acabo de darte – ese par de ojos brillante y únicos un poco más pequeños por el llanto fijos en los míos – tan real como el cuanto te amo


- Un espejismo no puede ser tan cruel – dije como pude inspirando fuerte para no llorar más


- Un espejismo no puede amar – nuestros labios unidos una vez más – y yo...amo...te amo Park YooChun
 - Una vez más...sólo una vez más...dilo otra vez más – tus mejillas tan tersas y suaves entre mis manos – just one more time baby...– mis labios cada vez más cerca


Un beso más...
 Uno que lleva mi alma y mi amor ése que puede ser liberado al fin ante su dueño ante ti. Somos ambos yo amándote y tu amándote...¿es esto real?

- Soy real – sollozas como adivinando mis vacilaciones – babo...soy real - me dices abrazándome con fuerza


- Lo sé mi Junsu...ah – un hipido – eres mi realidad


Un beso más y con ello el equivalente por todo aquello que me has quitado...tu amor. Y sólo Dios sabe si realmente soy merecedor de ello mi Junsu...ah, sólo él lo sabe...

Chocolate For Men


TITLE: Chocolate For Men
AUTHOR: Kimmy_lin
RAITING: Apt
PAIRING: Yoosu
CHAPTER: One-shot
ADVERTENCIAS: Shonen ai...esto no deberia ser una advertencia xD

“Todos los hombres aman el chocolate, aquellos que digan lo contrario probablemente mientan en otras cosas también”


Si bien no era un tipo de gustos amargos. Park YooChun sentía un odio especial por los chocolates


¿Razones?


¿Motivos?


Pues...


- Chunnie…ah – frunció el ceño mientras se preguntaba cuantas veces ya le había ordenado que no le llamara de esa forma


- ¿Qué? – preguntó escueto rogando en silencio para que ese tonito agudo disminuyera y pudiera dejarle en paz


- ¿Quieres un chocolate? – el ceño se le pronunció tanto que creyó tendría una parálisis sino se relajaba


Sí…Porque ese rubio volvía a sacarle de sus casillas nuevamente y ya no sabía si patearle sería suficiente para lograr calmarse. Y así se halló una vez más maldiciendo a su soulmate por haberlo abandonado con ese alienígena de mejillas dulces para así poder largarse con su noviecito.


Porque si había un bendito motivo por el que Park YooChun había pasado de ser un adicto al cacao a aborrecerlo por completo podríamos señalar a Kim Junsu como único fundamento.


- ¡No! ¡No quiero tus cochinos chocolates! ¡Porque no te los metes por la garganta y te ahogas en el proceso! ¿eh? ¡Anda, sé que puedes hacerlo! – gritó atropeyadamente con la cara roja de la ira mientras su pecho subía y bajaba raudamente


- Pues soy muy cobarde como para intentarlo…– respondió con parsimonía el rubio, mordiéndose los labios para no soltar esas carcajadas prisioneras de su garganta al ver al pelinegro tan fuera de sí por su culpa...otra vez


Después de todo y aunque nadie pudiera siquiera sospecharlo, sí había algo que le gustaba más que el chocolate a Kim Junsu y era joder a Park YooChun, así que una vez más llevaba a cabo sus deberes con éxito.


- ¡Mierda! ¡Junsu! ¡¿Qué quieres de mí?! – lo tomó por el cuello de la camisa golpeando su espalda contra la pared en la que -ahora- lo apoyaba


Enerveciéndose aún más al verle reír, sin saber que era de puro nerviosismo. Pues el otro sabía que esta vez había ido muy lejos y lo capaz que era de partirle el rostro sino se detenía en esos momentos.


Sin embargo...


Tentó sus suerte...




 - Darte un chocolate – respondió con sipleza admirando con gozo la mueca torcida de su amado dispuesto a molerle a golpes en el segundo siguiente


Y quiso reír aún más fuerte al sentirse tan masoquista en esos momentos.


Pues Kim Junsu haría eso y más contal de saberse por siempre en la cabeza de ese animal aunque fuera de esa ¿extraña? manera.


- Voy a matarte…- gruñó el pelinegro sintiendo que las piernas y manos le temblaban de impotencia


Pues volvía a tenerle cerca y la fuerza de voluntad empezaba a escacear en su turbado cerebro.


- Voy a…voy a – las palabras se detenían...se suavizaban


Y pronto...solo quedaban aquellos labios tan rosados llamándole a gritos...


Y esas sugestionantes voces que le preguntaban ¿Quién carajos era él para hacer caso omiso a tan urgente llamado?


Y luego estaba el silencio...ese que le obligaba a acercarsele con rudeza para captar su aliento con el suyo, a besarle salvaje y desenfrenadamente, introduciendo su lengua por esos rincones que necesitaban de él, como no tenía idea.


Y así las caricias aparecían...


Esas que de alguna forma u otra empezaban a excitarle como nunca antes sin importarles su perfecto conocimiento de la persona que gemía bajo él...porque él sabía que era ese niñato quién se los entregaba y se sentía tan exquisito y dulce como ese chocolate que le entregaban sus labios.


Porque Park YooChun volvía a amar el chocolate…como cada que Kim Junsu le besaba…


Pues su lengua le daba ese algo extra que él siempre extrañaba cada que probaba dicho dulce en cualquier empaque o presentación.


Despues de todo Kim Junsu era para él, el chocolate para hombres perfecto…

I'm Sorry I love you

domingo, 20 de marzo de 2011


TITLE: I'm sorry I love u
AUTHOR: Kimmy_lin
RAITING: PG-15
PAIRING: Yoosu
ADVERTENCIAS: Shonen ai / Incest


                
                   
                   
                                          Part. 2               
                   
                   
 


First Meet


CHAPTER: One
AUTHOR: Kimmy_lin
RATING: PG - 15
PAIRING: Yoosu
WARNINGS: Incesto, Shonen-ai
DISCLAIMER: No lucro :)

YOOCHUN

Realmente no era totalmente culpa suya, después de todo había sido yo quien había accedido a que se quedase en mi casa. Aunque claro, era mi tía quién lo pedía y el solo oír su tono de suplica me hizo saber que no podría negarle nada

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El estridente sonido de mi celular logró despegarme de la almohada. Con molestia estiré el brazo para alcanzar el “aparatito”

- ¿Diga? – siseé enojado

- ¿YooChun…ah?

- ¿Tía Izumi? – cuestioné al identificar parcialmente su voz

- Sí ¿Te desperté? – preguntó con culpabilidad

- No, no – negué encendiendo mi lámpara de noche, semi-incorporándome

- Verás…

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Masajeé mis sienes al tiempo en que me apoyaba sobre el volante de mi auto. ¿Qué problema podría haber? La cuestión seguía sin dejarme tranquilo. Vamos era mi hermano, me dije, no podríamos tener gustos muy diferentes y por lo que tenía entendido había adquirido una beca en una de las universidades de aquí, así que no era como si fuera a pasar las 24 horas gastando mi luz o consumiendo mis servicios básicos.

- YooChun… ya te toca – me llamó Hae Bin sonreí coqueto en respuesta


A pesar de todo no conseguía quedarme tranquilo, había un algo que no dejaba de inquietarme y si algo era seguro se relacionaba con su llegada. Observé la hora en mi móvil aún faltaban 2 horas.


- YooChun – volvió a llamarme


Quizás era el no saber absolutamente nada de su vida, ok me sentía un poco culpable al respecto sobre todo cuando tía Izumi me había platicado sobre sus interrogantes acerca de mí persona y yo… pues digamos no había sido tan entusiasta en comparación.


- Aló amor…

- ¿Puedes hacer algo por mí?

- Sí, puedes recoger a Junsu al aeropuerto

- Dentro de 2 horas

- Rubio y sonso

- Te amo…


El sonido de la llamada finalizada abarrotó mis tímpanos. Tiré el móvil sobre el asiento y bajé del carro. Los reflectores me segaron por unos instantes, volví a sonreír mirando fijamente el lente de la cámara deseosa por capturar mi imagen…





JUNSUAbracé mi torso un poco más en busca de aquel calor necesario para detener los continuos temblores que me recorrían de pies a cabeza. A pesar de toda la vestimenta gruesa y felpuda que llevaba encima, mi cuerpo disminuía más y más su temperatura corpórea hasta depositarla en parámetros cada vez más alarmantes.

Capturé mi aliento entre mis guantes en gesto de cansancio. Por fortuna mis valijas aparecieron pronto. Y mis piernas pudieron dirigirme casi a zancadas hacia uno de los tantos cafés de aquel aeropuerto americano. Lastimosamente fueron ellos mismos quienes me condujeron de vuelta, puesto que mi paupérrimo dominio léxico sobre el idioma me hizo imposible comunicarle a alguna de aquellas camareras sobre mis principios de hipotermia.

Suspiré frustrado al tiempo en que me dejaba caer sobre una de las tantas butacas ordenadas en gélidas hileras. ¿Qué demonios había pasado con la calefacción? Eché un vistazo a mi reloj de mano rápidamente para devolver mi friolenta extremidad superior en el hueco entre mis axilas.

Las 4:30 p.m. apuntaban las manecillas, observé el inmenso anuncio publicitario colgante unos pasos frente a mí y respiré tranquilo al saberme en el lugar indicado. ¿Cuánto tardaría? Esperaba que poco…

Acomodé mis maletas cercanas a mis piernas de tal manera que no incomodaran a la mar de personas que caminaban de un lado a otro con sus respectivos celulares en los oídos. Me tiré el cerquillo hacia atrás al tiempo en que me recostaba del todo. Después de unos minutos observando rostros desconocidos mi mente se preguntaba "¿Cómo lucirías?"
Sabía que trabajabas de modelo, buen aspecto debías tener. Y eso sólo aumentaba mi curiosidad ¿Nos pareceríamos mucho? Una sonrisa triste se formó en mis labios. Supongo que debí haberte extrañado los primeros días. Pero luego…considerando que un bebé no goza de una memoria admirable y que sus padres no volvieran a sonreírle jamás era un punto muy a favor.

Sequé una lágrima que se deslizaba sobre mi mejilla al recordar la tristeza de mi tía al verme partir, aquella mujer tan fuerte y carismática que cuidó de mí como mi madre lo hubiera hecho y estuvo siempre ahí con sus abrazos y besos aún cuando no los necesitaba.

¿Tu historia habría sido la misma? Para serte sincero siempre deseé conocerte, por supuesto, nunca pude hacerlo ¡Vivías en Estados Unidos! ¿Y yo? Pues...pasaba mi vida alrededor de personas cuya lengua distaba bastante de la tuya. Por supuesto aquello no impidió que pudiera acceder a cierta información tuya como por ejemplo que trabajabas de modelo en una agencia reconocida o de tus adicciones a la cafeína.

Información general que me dijo poco o nada de tu personalidad. Y dado que nunca mostraste curiosidad reciproca poco a poco la idea fue perdiendo vitalidad hasta volverse secundaria.

Volví a mirar mi reloj "4:40 p.m." Era mi imaginación o la temperatura había descendido aún más, un estornudo escapó de mi nariz tan bulliciosamente que logró teñir mis mejillas de rojo al verme centro de atención de un público bastante ajetreado.


- Salud – dijo una voz desconocida

- Gracias – respondí de inmediato por reflejo, casi sin haberlo pensado. ¿Esperen eso había sido coreano?


Levanté la mirada para encontrarme a un pelirrojo sumamente atractivo, me sobresalté, el rió ante mi timidez y esa sonrisa fue de lejos la mejor que había visto en mis 19 años de vida.


- ¿Kim Junsu? – cuestionó, afirmándome que realmente era yo a quien se dirigía
- Sí, ehm… - las palabras se habían atorado en mi manzana de Adán- Kim JaeJoong – se presentó tomando mi mano con suavidad para luego poner un vaso de café entre ellas – debes tener frío


Mi rostro se pigmentó al instante, dirigí el líquido oscuro hacia mis labios para evitar soltar estupidez y media. Bajo mi atenta mirada, tomó asiento en la butaca contigua mientras dejaba escapar un suspiro como minutos antes yo lo hubiera hecho.

Terminé de beber aquel café disfrutando del calor tan confortable que comenzaba a invadirme ¿Y si me había drogado? Aquella pregunta deslizó en mi aún ausente y contrariado cerebro, segundos después me largué a reír y esta vez fue él quien me observó confundido.


- Disculpa… quizás esto no suene muy cortés – modulé jugando con el recipiente de poliestireno entre mis manos – pero… ¿Te conozco?


Provoqué su risa nuevamente pero lejos de sonar sarcástica u ofendida, fue agradable…


- Soy el mph… digamos que un gran amigo de tu hermano – dijo riendo, asentí en silencio sonriéndole de vuelta

- Entonces… Soy Park Junsu su incógnito hermano menor – estreché su mano con un poco más de confianza, él tiró de mi brazo hasta atraparme en uno de esos famosos “abrazos de oso” La sangre volvió a agolparse en mis mejillas
- ¡So cute Junsu…ah! – gritó mientras apretaba mis mejillas aún rojas


Solté una risa nerviosa antes de ser conducido por aquel pelirrojo hacia su auto, por la pinta de aquel audi negro, poseía un trabajo bastante estable y fructífero o era descendiente de una familia adinerada.


- Anda sube, no seas tímido – me sonrió ya dentro abriendo la portezuela, invitándome, invitación que no pude rechazar, al visualizarme viajando en tan costoso medio de transporte

- ¿Trabajas? – la interrogante escapó de mis labios, cerré los ojos esperando la reacción ante mi hostil comentario

- ¿Cómo YooChun no te ha dicho nada de mí? – interrogó con falsa indignación

- En realidad… nunca he hablado con él – sinceré empezando a jugar con el borde de mi camisa

- ¿En serio? – cuestionó desviando la mirada hacia mí para devolverla nuevamente al frente
- Tampoco es como si yo hubiera hecho algo al respecto – mentí, el rodó los ojos susurrando algo que entendí como “vaya par”


Pronto, el carro se detuvo y JaeJoong me señaló la “humilde” morada de mi consanguíneo. Ante mi evidente asombro mi ahora pelirrojo amigo intervino.


- Soy compañero de trabajo de YooChun digamos que la agencia nos da buena paga – se rascó la cabeza un poco incomodo de hablar sobre su superior situación económica


Intenté sonreír pero mi ego estaba demasiado pisoteado para emitir comentario alguno


- Por cierto Junsu…ah debo irme – dijo observando su celular – vendré a visitarte pronto y ¡Felicidades!

- Gracias – sonreí mientras desabordaba el precioso automóvil

- Junsu – llamó – toma la vas a necesitar – me dio una pequeña llave dorada - ¡Cuídate! – se despidió, le respondí alzando el brazo derecho hasta ver su coche desaparecer


Caminé los cuatro pasos que me separaban de la acera para introducirme en la amplia y pedrada senda hacia la puerta principal. Encajé la llave en la cerradura hasta lograr correr el cerrojo.


Silencio...


Aquello había sido lo único que pude encontrar una vez dentro, un silencio imperante sobre cada objeto cuidadosamente distribuido en cada mueble del ostentoso salón principal. Casi con miedo volví la mirada al espantoso rastro de barro que mis maletas me habían hecho el favor de concretizar sobre la entrada.

Tan sólo echar un vistazo a mí alrededor evidenciaba tu compulsión por la limpieza, lo cual me decía que en definitiva mi impía naturaleza no encajaba en tus planes, y lo último que deseaba era ser una molestia para ti.

Así que aún con aquella timidez al saberme en casa ajena me descalcé y busqué algo para limpiar toda huella del delito.

Una vez terminado, me instalé en la habitación que habías destinado para mí, habías tenido la ambilidad de colocar un cartel con mi nombre sobre la puerta. Sonreí entonces, sintiéndome un poco más a gusto. Dejé mis maletas en un rincón y extraje unas pantuflas, mi estómago había empezado a sonar así que me dirigí a la cocina con la esperanza de encontrar algo que podría llenarme sin manifestar que había husmeado en tu refri.

Salí de la habitación a pasos cortos palpando mi vientre un tanto avergonzado cuando el ruido de la puerta principal al abrirse llamó mi atención...al segundo siguiente deseé no haberlo hecho.

¿Por qué?

Porque esa fue la primera vez que había quedado tan impresionado como para olvidar que el contraer mi diafragma era necesario para un proceso vital denominado respiración. Al verte entrar simplemente mis globos oculares adquirieron independencia, recorrieron cada parte de tu fina piel, de tus salvajes rizos color azabache que caían cerca de tus hombros, de tus gruesos labios rojos. Mi ritmo cardiaco se aceleró al tiempo que continuos escalofríos recorrieron mi espalda.

Atento te vi despojarte del grueso saco que llevabas encima, para mi fortuna tú seguías aún sin reparar en mi  presencia o mi intensa mirada en ese momento tal vez ni yo fui conciente de la misma, exhalaste el humo entre suspiros y juro que aquel cigarrillo entre tus labios se me hizo apetecible. Y de pronto todo aquel aire que mis alveolos habían estado necesitando fue extraído con urgencia obligándome a inspirar con fuerza para no ahogarme

Entonces…me viste...

Tus ojos negros como lo noche se fijaron en los míos, y entonces sólo entonces quise haberle hecho caso a esa sonrisa socarrona sobre tu rostro, a ese brillo altivo sobre tus ojos porque mi inconsciente y toda la situación en sí parecía alarmarme a gritos y yo…yo simplemente no quise escucharlo




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Prólogo


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- ¡Te odio! - gritó el rubio, sus ojos rojizos amenazando con soltar aquel solitario líquido salino, su voz quebrándose


Los pasos del pelinegro se detuvieron. Aquellos dos vocablos repitiéndose cíclicamente en su ya atormentada mente. Dando lugar a un crudo silencio, uno entrecortado por los hipidos del menor. Silencio que se vió vulnerado por la risa amarga del mayor. Los ojos chocolate colisionaron con los negros...


- ¿Qué? - cuestionó con voz áspera, su ceño fruncido. Una ira incontenible naciendo desde la boca de su estómago

- ¡Te odio Park Yoochun! - espetó nuevamente, sus puños cerrados fuertemente. Las lágrimas descendiendo por sus tersas mejillas, al fin.


Un golpe seco a su costado derecho lo alarmó, un escalofrío naciente desde la parte baja de su espalda. El pelinegro a escazos centímetros del otro, su respiración agitada desapareciendo en el tenso cuello del contrario...


- Mentiroso de mierda... - gruñó entredientes antes de unir sus labios con los de su hermano. Antes de sepultarlos a ambos en el más profundo de los calvarios, antes de someterse al pecado...



"Si Dios nos perdona ¿Podré seguir amándote?"

"Y sino Junsu...ah... Y sino...I'm sorry I love u"



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Annyong~

sábado, 19 de marzo de 2011

Hola y bienvenidos!!! A mi peke blog... La verdad es que no tengo la menor idea de como se maneja esto en su totalidad xD pero soy bastante autodidacta en mi vida asi que los fonditos y demas valdran la pena de ver en las siguietes semanas (creo...)


Siendo sincera, ansiaba de algun modo tener este pequeño espacio para así poder compartir con ustedes un poco más de mi (bueno de kimmy o mejor dicho sus escritos) Porque...odiaría que con el correr del tiempo finalmente terminara deshaciendome de esta parte de mi vida...aunque se que llegará...pero no será hoy ni mañana (quizás pasado tampoco o-O)

Así que si están de ánimos para moditos (xD) pueden continuar...u.uBueno, creo que ya palabrié demasiado así que me saltaré a los sustancial.


*se aclara la garganta* Hola!! Soy Kimmy y este es mi espacio de fics y escritos varios.
 Espero que su tiempo por aqui sea fructífero (en lo que cabe de posible)...y si sacan algo ya saben deben agradecer por ello. Cubierto ya todo, o eso creo, dejo en paz al rebaño...

Cuidaos!!!